Ese día fue inolvidable. Mi novia y yo quedamos en ir a un hotel a dormir, ya que llevábamos varios meses saliendo y no dábamos mas queríamos pasar una noche solo juntos. Asíque dijimos en nuestras casas q íbamos a casa de un amigo/a a dormir.
Estuvimos bailando de boliche en boliche y de Pub en Pub asta las 3 de la noche cuando decidimos irnos para el hotel. Una vez que llegamos la abrace por atrás y mientras dejaba la cartera le fui mordisqueando poco a poco la oreja y bajando por su cuello lentamente besando su suave piel, fui bajando con mis manos hasta sus pechos y acariciándolos poco a poco desabroche su blusa y se la quite, bajando un poco mas desabroche el botón de su pantalón y baje la cremallera deslizando a posteriori mi mano por encima de su tanguita, ella mientras acariciaba mi culo y me subió la camisa y desabrocho seguidamente mi pantalón. Yo baje su pantalón y seguí acariciando su hermosa vagina por encima del tanga. ella ya m había bajado los pantalones y viendo mi pene erecto, me bajo el boxer y saco mi verga y la comenzó a acariciar y agitar lentamente y con su lengua empezó a acariciar la cabeza de mi verga que ya estaba erecta a reventar, derepente se la metió toda enterita en la bola y me la empezó a mamar de una forma exquisita, yo q ya no aguantaba mas la agarre de un golpe en brazos y la lleve a la cama, le baje despacito su tanga dejando ver aquella hermoso vagina toda bien depiladita, abrí sus piernas con cuidado y le empecé a comer su conchita, ella gemía de placer, le encantaba que le mordisqueara todo su conchita y q le metiera mi lengua dentro de ella, derepente fui subiendo hasta llegar a sus pezones, eran hermosos bien paraditos y a ella le encantaba todo lo que le hacia, llegue a su boca y le di el beso mas caliente de mi vida, después ella seguía mordisqueando mi oreja y besándome en el cuello, yo que tenia unas ganas terribles de cogerla, tomé mi verga y empecé a acariciar suavemente su conchita buscando la cueva para alojar mi verga, y eso hice, muy suavemente lo introduje, ella gemía de placer, yo metía y sacaba “rítmicamente” mi verga, ahhh ahhh, como m gustaba oírla, era lo q mas m excitaba, después de un buen rato metiendo y sacando mi pene, acabe, y ella conmigo, fue estupendo, después nos acostamos desnudos, y seguí acariciando su conchita suavemente, hasta q nos quedamos dormidos.
ESCRITO POR: Fernando.